EXPLOTACION A LA MUJER
Llámate como quieras, tenga el
poder, título, cargo y dinero que sea no dejará de ser una pobre criatura
intelectual entalegada en cuero de carne, hueso y materia fecal con inminente riesgo de convertirse en
materia putrefacta, a la cual alabamos, admiramos, celamos, y lo peor nos
dejamos manipular.
Nuestro cuerpo forrado por un
cuero embellecedor llamado epidermis por el que todos nos identificamos,
entregamos y exhibimos para competir en todos los escenarios que los vividores
implementan a fin demostrar que podemos concursar para ganar y cumplir nuestra
meta u oportunidad que nos da la vida y así llegaremos a tener una mejor
existencia, llamado calidad de vida es la mentalidad que tienen no solo los
colombianos si no la mayoría de los humanos.
Todos somos iguales de acuerdo a
los diferentes documentos conceptuales del ser, y el derecho internacional
entre comillas podemos ser reyes y reinas, pero eso no es necesario, cada cual
o cada uno es rey y reina en su propia vida bien sea en su casa, en su oficina,
en su finca, en su colegio, en su trabajo sin tener que pagar precios altos,
humillaciones, y lo peor tener que poner sus cuerpos a criterio de una de esas
criaturas que ya describí y hasta de pronto tenerse que acostar con ellos o con
las eminencias por su cargo y dinero.
A todo el mundo le gusta esto que a mi modo de ver lo considero una
involución del ser, todos lo llaman el ministerio de la cultura y del arte, que
solo toca fondo en los derechos del alma, sin temor a equivocarme porque el
cuerpo es la escuela piloto para obtener esa alma, tomemos como ejemplo los
desfiles de modas, los reinados de adolescentes, la trata de blancas entre
otros; no encuentran otra alternativa de conseguir fondos y dinero sino a
través de estas actividades.
Mucha gente vive a costa de los
reinados y modelajes, muchos con gran poder en ellos, considerados dicen los
que no saben que son expertos como los dioses en la belleza por eso humillan,
acosan, roban, ultrajan, engañan, asesinan, estafan, desprestigian, esclavizan,
manipulan, deshonran y lo que quiera agregar le cabe y los gobiernos e invesionistas lo patrocinan, "estimulan", apoyan y tambien lo disfrutan.
Este documental ofende pero es
necesario, cuando será que las mujeres las más utilizadas van a poner los pies
con fuerza sobre la tierra y se van hacer sentir amas, reinas y señoras de sus
propias vidas, sin dejarse explotar y manipular de tantas personas pati-rrajadas
en el negocio llámese como las llamen.
YESCAR
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