DESORDEN DELINCUENCIAL

No se debe lanzar comentarios sin el análisis objetivo de los hechos. Sin darnos cuenta, estamos en una guerra interna por el poder y sus autores beneficiados lo disfrutan y orientan desde de la barrera. La fuerza pública fue dotada de armamentismo para protección del gobierno, de sí mismo y de los ciudadanos. Los manifestantes sin lugar a dudas son delincuentes quienes por serlo, están dispuestos a morir y se encuentran en alto riesgo.

Si ellos atacan con piedras, palos, bombas, armas blancas y armas de fuego la policía debe responder con sus armas de dotación, la policía no es un conciliador de paz, es una fuerza humana de protección contra el mal; si se dejan herir y asesinar de las turbas es considerado un suicidio.

Legislar sin conocimiento desde un pupitre con bancadas opuestas sin conciencia, solo deja este tipo de resultados. Lo más preocupante, quienes eligen a un mandatario con criterios delincuenciales, es porque les interesa el medio delincuencial y por ello, en vez de apoyar el orden público se van en apoyo de la delincuencia.

El delincuente no tiene derechos así estén legislados, porque en la guerra por una indebida legislación son ellos las víctimas de su propio invento. Están incrementando el desorden delincuencial porque la ley y algunos mandatarios elegidos por ellos, los ampara y apoyan; por eso no respetan la fuerza pública. Hablan de la vía del derecho cuando les conviene, porque estos manifestantes vivos y muertos no la usaron, escogieron mejor la muerte, no crean que son héroes del sentimiento desequilibrado incluyendo la prensa amarillista, repitiendo la misma noticia todos los días convenientemente.

YO YESCAR el hombre de las ciencias.