CLASE 27 SEMESTRE 1. LA ESENCIA DE LA VERDAD OCULTA
Tus pecados serán perdonados
Los sumos sacerdotes del San Edrín templo de adoración y guía religioso, luego de la muerte de Jesús el Cristo usaron su poder, obligando a todo el mundo a confesar sus pecados con el fin de controlar que la verdad no se supiera ni se extendiera por todos los pueblos y Aldeas, y su poder no se cayera; era una interrogación con amenaza de muerte, de quienes podrían estar comentando la gran verdad; pero el Maestro Jesús no les dio el poder de perdonar y menos a quienes lo crucificaron, porque contradecía lo que había enseñado a los setenta discípulos y porque el pueblo estaba amenazado si continuaba siguiendo y aplicando las enseñanzas dejadas por Jesús.
En el mundo
en dos ocasiones han publicado varios documentos a través del cine y el
periodismo sobre la Gran Verdad, cuyos documentales no se relacionan con la
auténtica verdad investigada y vivida por YESCAR.
Es
precisamente en esta última edad de la quinta raza Aria cuando sus días, meses
y años están contados a partir del día CERO, marcado por el autor quien les
escribe en su inicio con el día 11 de septiembre del año 2017 para cada
acontecimiento o acción de la Madre ISIS, Madre Naturaleza la cual está
constituida y estructurada por cinco elementos de los cuales, los más conocidos
entre comillas por sus habitantes es el aire, el fuego, el agua y la tierra
para sumarle el gran éter; siendo nuestra naturaleza una parte o componente de
la Madre Naturaleza Universal, dependiendo a través de una línea de creación
invisible y de una nota musical de sonido, vibración y control a los seres subjetivos
como una especie de cordón de plata o umbilical que como un feto en su vientre
se alimenta, crea y desarrolla todos los reinos existentes y se fortalece con
uno de los rayos solares generado y coordinado por la Quinta Fuerza descubierta
por YESCAR, la cual ampliaremos en próximas cátedras.
Cuando se
habla de la Gran Verdad nos toca trasladarnos en cuerpo astral o mental a los
acontecimientos de los tiempos antiguos; luego del nacimiento del Gran Maestro
Jesús por quien se cumplió la Ley del Siete a través de las Siete Mágicas Palabras,
nada menos la que mueve y genera los grandes poderes del universo la cual, fue
aplicada y enseñada por Jeswa Wen Pandira antes de morir en la Cruz en manos de
los judíos, sacerdotes y ancianos del pueblo, quienes cometieron el crimen más
atroz de la historia, asesinado por un pueblo que él mismo los salvó
enseñándoles a vencer y eliminar el mal, junto con la muerte.
Esta verdad
fue manejada en secreto por Pilatos y su fuerza pública comandada por los
centuriones luego de comprar, sobornar y amenazar a los soldados romanos con la
complicidad y autoría intelectual del único credo permitido, un grupo religioso
llamado el San Edrin, quien por miedo a ser desplazado y perder su poderío de siglos
atrás como ahora subsiste, de donde se generó otros grupos religiosos que son
los que tienen mayores seguidores en la actualidad y fueron los inquisidores y
el azote de los pueblos y aldeas en la edad media como protagonistas
principales.
Fueron
éstos, quienes amenazaron y compraron a los soldados romanos para que no
confesaran e informaran al pueblo de la Resurrección del maestro Jesús, por
miedo de perder poder y ser linchados por haberlos engañado acusando a
JESÚS de ser un falso profeta y un charlatán, de haberlo apurado a votar a
favor del delincuente Barrabás a fin fuera puesto en libertad y crucificar al
maestro por considerarlo un peligro para el clero y gobierno.
Esta gran
verdad fue ocultada desde ese momento de la crucifixión, la cual demoró 2000
años para conocerse y fuera tergiversada por todo ese tiempo, confundiendo a
los pueblos como lo hacen ahora, que solo la resurrección la pudo hacer Jesús
para salvar a los hombres y aún desconocen el significado de hombres, pues, de
lo que he investigado hombres no hay, solo humanoides. Hombre significa gran
sabio, un iluminado, por ello Jesús se encarnó en María y se hizo hombre.
Realmente
antes del Gran Maestro Jesús el Cristo, varios lograron el proceso de la
resurrección antes y después de Cristo, es decir han resucitado de los muertos
como lo informé anteriormente en otros escritos.
La
diferencia entre los grandes maestros que han podido resucitar de los muertos
está, en que Jesús el Cristo lo hizo en físico o en la tercera dimensión con su
propio nacimiento, vida, sacrificio, muerte y resurrección; quien enseñó,
demostró y comprobó con hechos el camino de salvación y sentó las bases reales
de la doctrina de la Resurrección de los muertos para la conversión de los
humanoides a hombres de verdad, siendo la fórmula de salvación mundial, por ello
se le llama el salvador del mundo, quien pudo cumplir con su objetivo.
La
resurrección de los muertos fue la doctrina que dejó Jesús, la cual enseñó en
público a los apóstoles y a los pueblos que lo escucharon, que la resurrección
es el camino y la única fórmula para entrar al reino de los cielos y al trono
de Dios, para estar dentro de los buenos, los sabios y mejores del universo;
palabras que no le gustaba al reino del mal a los humanoides, representado por
el gobierno y su clero religioso del San Edrín,
lo mismo que hoy sucede. No obstante merecer de este trato, el Maestro nunca
los trató como humanoides, les dio un trato de humanos para no confundirlos,
fue muy diplomático como yo no lo soy ahora, empecé en las clases hablando de
humanos, luego de animales intelectuales tricerebrados, luego de muertos
vivientes y ahora los llamó tal como somos “humanoides” palabra que significa
muertos vivientes.
¿Cómo fue que tergiversaron la
verdad?
Cuenta la historia que una vez
crucificado el Cristo viene a los príncipes de los sacerdotes un Centurión
“oficial romano” y dice:
“Nos hemos
acordado, que cuando ese charlatán (Jesús) aún vivía dijo: Dentro de tres días
resucitaré. Dadnos guardas para cuidar su tumba, no sea que en verdad resucite
y resulte siendo peor el error postrero que el primero.
Los
estudiantes se preguntarían, ¿cuál fue el primer error del cual hablaba el
Centurión?
La historia misma lo narra, que cuando el Gran
Kabir Jesús exhaló su último aliento la tierra tembló, el sol se oscureció, las
estrellas y la luna aparecieron en pleno bóveda celeste estando en pleno día,
las aguas se enfurecieron, se manifestó la oscuridad de la noche, se manifestó
un huracán con devastadora furia; las sepulturas de los cementerios se abrieron
expulsando sus cadáveres y las gentes atemorizadas por estos acontecimientos
jamás vistos y exclamaban:
“En verdad de verdad, Éste si
era El Hijo de Dios”
He ahí el primer error, haber
crucificado al hijo de Dios.
¿Y CUAL SERIA
EL POSTRER ERROR?
Cuando el
oficial Romano dice:
“No sea que
resulte peor el postrer error que el primero”. Efectivamente si el Gran Maestro resucitare como el mismo lo había anunciado, entonces del pueblo que había visto y sufrido
los acontecimientos que sucedieron en el momento de su muerte, habría tomado
represalias contra las autoridades que ordenaron la crucifixión del hijo de
Dios. Porque la crucifixión confirmaba la doctrina que había dejado de la
resurrección de los muertos, porque la resurrección del Cristo confirmaba y
reafirmaba las palabras que el mismo pueblo exclamaba: “En verdad de verdad
Éste, si era el Hijo de Dios”.
He ahí el
postrer error, por el cual los guías religiosos de esos tiempos pagarían con
sus vidas el delito contra la Gran Naturaleza y el pueblo mismo enfurecido,
habría dicho a los líderes religiosos de esos tiempos: Vosotros habéis crucificado y matado al hijo de Dios, porque su gloria hemos visto.
Pilatos
estando de acuerdo con el Consejo integrado por los ancianos,
sacerdotes y escribas de lo informado por el Centurión Romano se dirigió a este
y le ordenó: “Guardias tenéis, id y aseguradlo como sabéis”. Los guardias
obedecieron sus órdenes, aseguraron y sellaron la tumba con una pesada piedra y
la rodearon de guardias. Entre tanto Pilatos y los integrantes del San Edrín se reunieron y planearon como informar y controlar al pueblo,
decidieron tomar dos alternativas si no resucitaba y si de pronto si,
resucitara como lo anunció.
Por tanto, en honor a la verdad Dios es la verdad y se manifiesta en la gran naturaleza; y esta se procesa en leyes inmutables que el espécimen humano desconoce y por desconocerlas las niega. También se manifiesta la naturaleza con los mismos acontecimientos cuando murió Jesús El Cristo, cada vez que un humanoide se sale del montón y se convierte en un hombre, porque el hombre es reconocido en todo el universo como tal, siendo los Sistemas Solares su propio cuerpo, por ello se oscurece en pleno día y deja de alumbrar, como también las estrellas se manifiestan en regocijo y admiración en su tumba.
Asimismo, el Hombre es el ídolo de
los elementos y de sus reinos que lo habitan aquí en la Tierra como los animales, vegetales y
minerales con sus propias ánimas y elementales.
Por ello, la
Fe es el conocimiento directo de esas leyes que conducen a la liberación, yo
las conozco y por eso tengo Fe. Fe, es creer en lo que investigamos de la
verdad en los rincones y ciencias más ocultas de la verdad, viajando al
infinito y bajando a los infiernos a desarraigar todos nuestros errores, vicios y
pecados en vida a cambio de tu salvación y para cuando mueras no te condenen y
envíen a los abismos infernales
Lo peor de
un ciego es hablar sin conocimiento sin investigar y ver la verdad, es otra de mis
frases célebres.
Dios para
unos no existe, pero mi Padre es mi Dios también tu Dios, quien está en el aire
que respiran aquellos que niegan su existencia.
Nos toca
convertirnos en hombres quienes son sabios puros de verdad, hijos de la
resurrección llamados Ángeles, Arcángeles, Maestros, Querubines, Serafines y
Dioses.
La
ignorancia es atrevida. La Gran verdad es la resurrección de entre los muertos
vivientes, por la cual debemos pasar los que buscamos la sabiduría. La
sabiduría es el látigo que castiga a lo atrevidos ignorantes. Y ¿quiénes son los
atrevidos ignorantes? dedúcelo tú.
CARLOS ARTURO YEPES
SERNA
Facilitador
Investigador de la
gran verdad
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