EL GUERRERO CON SENDERO DE LUZ
MONOLOGÍA REAL DE REQUERIMIENTO Y COMPORTAMIENTO HUMANO
PRIMERA PARTE
Muchos seguidores me preguntan a diario con timidez y respeto, quieren saber de mi vida personal, origen, situación, profesión, como hago para ejercer varias áreas, como surgió la investigación cósmica, como es realmente, dependencia de lo humano a lo invisible, de astrología, astronomía. Tradición, cultura ancestral, estudios, detalles entre otros.
Hablaré de algunas anécdotas, pero mi vida solo ha sido anécdotas.
No es bueno ni me gusta hablar de mi mismo, siento que es necesario para argumentar mis estudios y prácticas realizadas, por lo menos de lo mas evidente por su complejidad. Hay temas que no se deben exponer por su disciplina esotérica.
Es una narración del investigador de los padecimientos y lo que hay que hacer para poder ser, lo que debe Ser.
Es una narración del investigador de los padecimientos y lo que hay que hacer para poder ser, lo que debe Ser.
Nací en una provincia de Antioquia en el año 1950, pueblo de Santa Bárbara ubicada en el Suroeste, aunque de cuna humilde se percibía el ambiente machista lleno de resabios e inconsistencias, acompañado de su parte femenina con sentimientos arraigados que lo secundaba copiados a la cultura tradicional y ancestral.
Solo había la forma de solucionar las necesidades básicas en el comer, ya que en el vestir era bastante limitado, los primeros años de mi infancia fue descalzo y la ropa (vestido) con algún remiendo pero muy pulido, mi mamá era especialista en remendar (parchar). La educación que recibía era muy pobre, mis papás no estudiaron, solo hasta cuarto grado primario con la iniciativa de todos los humanos y familias como las actuales.
Cuando estuve en la primaria un lápiz, la pluma cualquier útil escolar no se podía partir o descomponer, desaparecer porque ahí me quedaba bloqueado, nadie me solucionaba solo recibía pelas con correa o rejo de cuero con el que les pegan hoy a los bovinos. En la escuela los “maestros” eran tiranos y no ayudaban me devolvían a casa hasta que no llevara todo y fuera con el papá o la mamá. De media mañana eso no se veía. Recuerdo como no me gustaba la cebolla con tomate en la arepa paisa y chocolate, me tomaba este y salía a la escuela y la pasaba toda la mañana de 7:30 Am hasta las 12 que salíamos a recibir el almuerzo. Pero como el almuerzo era sancocho con repollo cocinado que no me gustaba y mas la cebolla que tampoco, comía mazamorra o tomaba claro, repasaba la tarea y otra vez para la escuela. Mi mamá sabiendo que no me gustaban esas comidas porque me hacían daño, tremendas diarreas, no hacía nada; decía que eran órdenes para cumplir y había que comer lo que sirvieran. En la tarde cuando salíamos a las 5 PM ya podía comer en forma los fríjoles con plátano picado y de pronto complementaba con mazamorra de pilón.
Estando en el tercer grado con 10 años de edad, El General Rojas Pinillas quien se había tomado el poder a la fuerza, hizo convenio con los EE UU y nos daban en un tarro oxidado con aguadulce una o dos cucharadas de leche en polvo y un pedazo de queso de color anaranjado. Ya con esta ayuda escolar se sufría menos.
Estando en el tercer grado con 10 años de edad, El General Rojas Pinillas quien se había tomado el poder a la fuerza, hizo convenio con los EE UU y nos daban en un tarro oxidado con aguadulce una o dos cucharadas de leche en polvo y un pedazo de queso de color anaranjado. Ya con esta ayuda escolar se sufría menos.
Todo el pueblo nos calificaba de familia rica, teníamos una finca en la vereda sabaletas y mi papá era oficial de construcción.
Bueno, nosotros éramos 10 hermanos, las mujeres no tenían derecho a estudiar solo hasta la primaria.
Cosa del destino por decirlo así, mi papá no me daba lo que necesitaba incluyendo la atención médica donde sobreviví a varios accidentes y enfermedades. Lo único que no pude salvar fueron dos dientes y dos muelas desde pequeño.
A los otros hermanos si les daba lo básico.
No obstante jugaba, peleaba, me divertía con mis hermanos y vecinos en toda oportunidad, y aprovechaba todo espacio para gozarlos con los seres del mas allá. Siempre me desplazaba y me auto observaba constantemente a la vez que hacía lo mismo y preparando la trampa o jugada para asustarlos mas que todo en la oscuridad mientras que los otros niños o quien fuera caminaba dormido quiero decir entretenido en el juego, viaje, tarea etc. Quienes jugaban conmigo perdían, pero raro que todos querían estar conmigo y seguir jugando, así les pegara, porque como humano pegaba puñetazos, fuera mayor, menor o adulto no sentía miedo me enfrentaba.
Desde los 4 años sabía muy bien que el miedo era lo que mas temían en mi entorno incluyendo a mis papás, que se mostraban fuertes pero por dentro sentían demasiado miedo ante las adversidades.
Asesinaban en el pueblo y veredas en tremenda violencia desatada y yo solo de 8 años de edad por veredas, ríos, quebradas, montañas con la guía de una vaquero de nombre Seno Cardona y familiarmente le decía Senito quien era obviamente una bestia intelectual y con muchos defectos desarrollados a quien le observé muchas travesuras, era quien me daba trabajo, para llevar ganados a los mataderos o a las ferias y de estas a las haciendas o fincas.
Ahí recuerdo como una persona masculina de 40 años de edad, alta y morena recostado en la acera de la escuela de niñas en la plaza principal a pedir limosna con un pierna que brotaba agua sangre, aparentaba inválido y no poderse mover, siempre lo llevaban sus parientes cargado: Un carnicero de nombre Alfonso Gil en compañía de dos vaqueros traían ensogado con dos rejos, del campo un toro color blanco perla pinta negra y morro grande, era de raza Charolé con Ghir, se arrastró con su fuerza a los tres hombres fuertes, reventó una de las sogas y se para ese toro orejón con mirada fija y amenazante de corretear a quien sea y a mirar a todo el mudo que corre asombrado, mientras que yo me ubico muy cerca apoyado en un toldillo de madera a observar el miedo de como la gente corría y como ese animal Apis se para de frente a 50 metros me miró y rápidamente se volteó y corrió hacia el “inválido” y este se para y corre como alma que lleva el diablo, hasta aquí le duró el trabajo y tuvo que perderse.
A mis papás desde los 5 años les reclamaba porque tanta indiferencia e irresponsabilidad me castigaban por eso, empecé a tener muchas pesadillas y visiones que a nadie comenté. En la escuela y colegio querían que hiciera o aprendiera cosas sin fundamento y ahí tenía el problema casado, me ponían sobrenombres y se burlaban de mi junto con los profesores, yo no les hacía caso, mi actitud era sereno, serio y con mucha confianza de lo que les hablaba por ya fuera de las instituciones educativas todos me respetaban y de reacción inmediata para quien me atacara o intentara hacerlo.
Con una regla de una vara y 20 mm de grosor echa de madera me pegaban en los glúteos y en las palmas de las manos.
Profesores querían que perdiera el año en primaria y bachillerato porque no me dejaba manipular ni aceptaba ligeramente sus postulados.
Solo me defendía y solicitaba reuniones de profesores y maestros en su lugar para mis quejas e injusticias. Mis papás temían y mucho respeto al magisterio y no daban la cara en defensa de su hijo.
Empecé a recordar y ver todo, como mis papás estaban ofendidos conmigo porque según ellos yo era muy altanero desde pequeño, a sus mejores amistades yo las rechazaba desde el primer año de edad y no me dejaba cargar. No era el mejor estudiante, estaba entre los peores en un principio porque la ciencia y tecnología chocaba con mis principios y conocimiento.
Recuerdo cuando nací con la asistencia de un médico gordo y Carón, de visita a mi casa al tomar el primer aliento gritado, luego oriné de un pequeño chorrito su camisa blanca, eran 11:30 PM el parto se inició a las 11 de la noche que cabalísticamente simboliza el día 29 sumando sus dígitos, quiere decir muerte persuasiva en lo que a mi nacimiento se refiere. Como se paseaba mi mamá conmigo de brazos y volteaba las arepas, hasta que empecé a gatear y me sentaba al tener un año en la puerta de entrada a la casa y las amistades y vecinos me iban a cargar yo no me dejaba, los arañaba con fuerza y a medida que crecía era mas intenso y no los dejaba entrar, se brincaban o pasaban a la carrera. Eso lo hacía simplemente porque al verlos venir presenciaba los cachos y la cola y yo era muy confuso al verlos así.
Como pude ver mi futuro inmediato, me puse a trabajar arriando cerdos, haciendo mandados, llevando equinos y bovinos, con ese dinero compraba mis cosas, los dulces y mecatos que compartía con mis hermanos y mismos papás. Me iba a las ferias y establecimientos comerciales a cargar mercados me conseguía hasta tres pesos ya en la escuela y colegio era otro en la solución de los problemas. Un poco más grande a los 12 años ya me dieron trabajo fijo los fines de semana en ve tas de mostrador en diferentes actividades.
Debido a que siempre tenía fuerza y audacia por la práctica de llevar ganados y mercados a los 9 años me encontraba en segundo de primaria, y en una de esas injusticias, la profesora recuerdo estaba con un vestido blanco le llegaba a las pantorrillas, con naguas blancas y calzones (en ese tiempo) azules a media pierna zapatos bajitos de color negro, ella trigueña de pelo lacio recogido en moña atrás de 25 años, de 1.63 ms de estatura reservo su nombre, se motivó a pegarme con la regla detallada porque no le presté los colores en forma obligada a su cuñado quien se encontraba amenazante si yo no era castigado; al ver cuando ella me sacó al frente de todos los alumnos del salón cogió la regla que se encontraba encima del pupitre también de madera me cogió la mano derecha en palma levantó su mano y como arte de magia en un solo soplo ella se quedó con su vestido en el cuello sin poderlo bajar mientras todos la mirábamos unos sin palabras y aterrados, otros con placer de risas en solo calzones. Recuerden que en ese tiempo unos calzones no se veían ni siquiera en los patios o al sol secando, las mujeres se lo ingeniaban para hacerlo.
¿Que pasó? Puso el grito en la dirección de profesores inmediatamente y me echaron tres días para la casa y al cuarto día me presentara con los papás.
Cuando dejé de mirarla muy tranquilo, sereno sin mediar palabra, el vestido volvió a su lugar. Los profesores compañeros solo preguntaban de que color tenía la maestra los calzones con mucha lujuria, ella era joven y bella. Ella no se volvió a comprometer conmigo, me enviaba hacer los mandados personales estando en hora de clase, eso era un privilegio para los alumnos, me llevaba a su casa muy inquieta, me daba obsequios y gané el año con facilidad sin maltratar mi intelecto, otros 10 lo perdieron.
Tenía 10 años y el abigeato estaba en moda, los cuatreros abundaban y eran peligrosos, todo el mundo les tenía miedo. Por mi cuadra era solo una calle larga y estrecha con barrancas al frente llena de platanares, las casas distaban 50 a 70 metros, no había luz y a 500 metros de la aplaza principal.
Los delincuentes aprovechaban la oscuridad para atacar y más en ese entonces estábamos en pura violencia de liberales contra conservadores. Un vecino tenía sus cerdos a 5 metros de su casa, eran las dos de la mañana y todo estaba oscuro aunque la luna alumbraba, de pronto los marranos (Jerga del tiempo) chillaban y los vecinos despertaron y sus propietarios, todos indefensos, sigilosos mirando la acción de los cuatreros como se llevaban a los cerdos en forma forzosa, amenazante y autoritaria. Me encontraba en la pieza de atrás donde dormía con mi otro hermano que solo me lleva un año largo, me di cuenta del problema y sin mediar palabra me levanté cuidadoso y mi hermano no me dejaba, porque le daba miedo quedarse solo en la pieza. Salí de la casa al escondido sin notar mi presencia y en mitad de camino me preparé y me fui al ataque, con gritos de terror, ellos se asustaron al verme como avanzaba con mucha decisión, antes de llegar soltaron los porcinos y emprendieron la huida, y nunca volvieron por ese lugar.
Los vecinos ya no durmieron esa noche y al otro día solo comentaban que si no hubiera sido por ese duende, se hubieran robado los marranos. De cual DUENDE hablan preguntaron, pues del hijo de Manuel, ¿no vieron como ese muchacho se convirtió en duende y se lanzó a gritos sobre esos maldecidos? Uno de los ladrones que tenían azotada a la región de nombre Manuel Colorado fue reconocido y metido a la cárcel.
BIBLIOGRAFIA: INTERPRETACION DEL LIBRO SI EXISTE EL DIABLO Y ERES TU
AUTOR:
CARLOS ARTURO YEPES SERNA
cayfinal@gmail.com
codesco2005@hoitmail.com
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