EL ULTIMO CICLO DE LA TIERRA


El propósito del ESCRITOR CARLOS ARTURO YEPES SERNA es informarle a todos los seres del planeta sobre la gran verdad y el inicio del fin de esta humanidad, como va a ser y porqué; conforme a las diferentes profecías y visiones del apocalipsis de los últimos tiempos, con todos los acontecimientos en una interpretación esotérica amplia y detallada.
Nuestro Gran Dios y Suprema Deidad quiere recordarnos de este mensaje que ha venido entregando en las diferentes edades, transformaciones del planeta y humanidades a través de sus Enviados en el plano físico como los Profetas, visionarios, en especial El Gran Maestro Jesús, con el fin de ser justos y a la hora del final no salgamos con el argumento no lo sabía (Pilatos se lava las manos = mente).
Este mensaje, cada cual lo analizará si lo cree o no, así ignore que ignora; lo mas importante es que todo el mundo tenga conocimiento de el, esté donde esté, en el plano físico y nivel del Ser en la escala de la vida del espiral.
El mensaje se ve terrorista pero no se trata de alarmar, si no de aterrizar a los humanos que el fin del mundo es de puro miedo, caos, terror, dolor, llanto, hambre miseria indecible y muerte física.
El escritor no pertenece a ninguna secta, credo, religión o grupo místico ni pretende crear a ninguna de las anteriores, tampoco es ateo.


Solo se que, cuando estuve cerca de ti fuiste indiferente, ahora que estoy lejos clamas por mi presencia, demasiado tarde.

El cuerpo físico ò la materia de un ser humano nace, crece, se desarrolla, tiene generaciones y muere; en la misma forma la tierra tiene varios ciclos y cada uno pasa por un proceso de flujo y reflujo o tiene una evolución o progreso y una involución o retraso es llamado el ciclo cósmico de un planeta.
Cuando termina un ciclo de la tierra empieza otro para continuar su desarrollo espiritual o hundirse mas en la oscuridad hasta desaparecer y convertirse en un planeta muerto; lo contrario sus habitantes y regentes pueden entrar a un estado de conciencia superior y ubicar al planeta en una forma muy positiva entre los astros progresivos del sistema solar.
Esto nos sucede a todos, los libros sagrados hablan de las razas y eras anteriores y nosotros ya fuimos y formamos parte de ellas, actualmente estamos en la quinta raza Aria la cual tuvo un tiempo de 2.160 años y terminan en estos últimos cuatro (4) años, equivalente a un ciclo del planeta tierra, se convertirá en una bola de fuego y lodo por la acción o pelea entre el agua y el fuego y nuevamente permanecerá por 200 años en proceso de meteorización, acomodamiento y enfriamiento hasta que sea posible la vida que ya conocemos y no supimos valorar y aprovechar en términos esotéricos.
Todas estas consecuencias son el resultado de la decrepitud acompañada de una serie de padecimientos por no saber vivir dignamente. Si hubiéramos cambiado y evolucionado como debe ser, la historia de nosotros sería otra y todo el universo estaría celebrando con indescriptibles palabras el gran triunfo de nuestra humanidad, la cual no tendría miedo porque sencillamente pasaría al ciclo siguiente del planeta con la conciencia despierta y con todos los dones para controlar y vencer la muerte, por cualquier fenómeno natural.
Así que no le echemos la culpa al medio ambiente, porque arroja basuras, desechos sólidos y contaminantes al piso, a las aguas, caños, bosques, porque la chimenea de las industrias es muy corta, porque no terminó o no dieron los recursos para las obras fue el motivo para que las aguas negras del río o alcantarillas en mal estado inundaron el pueblo, porque se orinan en los parques ecológicos etc.
El recalentamiento global es parte del proceso y es normal en cualquier planeta o astro del universo, que los seres por la involución como nos sucede ahora lo aceleramos con unos efectos y sufrimientos mas fuertes y notorios que de todos modos igual conduce a la muerte, eso es todo. El calentamiento global se asemeja a la decrepitud de un ser cuando tiene los 70 años promedio, sin reversa es la misma señal del fin de esta raza.
Todos los procesos en los diferentes ciclos de la tierra, deben ser aprovechados positivamente por el hombre el cual, antes de nacer por primera vez, tiene una meta de convertirse en un ser superior, como un alumno de la primaria quiere convertirse en un profesional de la salud, de la ingeniería etc.; este último en términos del sistema humano, cada ciclo es como un año escolar si no es aprovechado lo pierde y empieza de cero.
En lo esotérico empieza sin conciencia, no recuerda nada y no sabe lo que hace, de donde viene y para donde va y quien es de verdad.
Esta realidad no ha sido aceptada en todos los tiempos en l8 millones de años, debido al estado de inconsciencia nos convertimos en escépticos con el único argumento de quien lo dijo, como lo supo, el que se va no vuelve, eso hay que demostrarlo científicamente, ese que se considera un profeta o apóstol es un pobre loco, un fanático incoherente e irresponsable; con usuales sarcasmos y tecnicismos han desviado siempre y tergiversado la verdad convenientemente, prohibiéndole al pueblo a través de leyes en “derecho o en sus formas de gobierno” no tocar el tema, porque lo confunde y alertan a la sociedad de ser una amenaza hasta destruirlo.
Cuando hayan pasado cientos de años los gobiernos impulsan o apoyan con los mismos recursos a la historia, museos, escuelas universitarias e invierten grandes cantidades para buscar los restos (materia putrefacta) o sus escritos de alguien como un tesoro que en su época fue atacado y asesinado por los mismos gobernantes de turno, al comprobar que verdaderamente x y z si decían la verdad, o acertaron sus pronósticos o visiones como lo quieran llamar, pero no fue aceptada en esa antigüedad porque sus cerebros no la entendían o sus intereses no se los permitían.
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